Menos de la cuarta parte de los que consumen los madrileños -----------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 400.000 corderos, vacas y cerdos son sacrificados anualmente en el Matadero Municipal de Madrid, cifra que sólo representa cerca del 22 por ciento del número de estos animales que consumen los madrileños durante un año -cantidad que se aproxima a los dos millones-, según informaron a Servimedia fuentes municipales.

Ovejas y corderos son las especies preferidas por los habitantes de la capital, ya que el año pasado fueron acrificados unos 270.000, frente a los 95.000 cerdos y 46.000 cabezas de vacuno que pasaron por las salas del matadero.

Los équidos son los animales que tienen menos aceptación en la ciudad, dado que el número de caballos utilizados para el consumo no superó los 4.000.

En conjunto, el centro municipal, que funciona además como un mercado en el que se venden piezas que proceden de otros mataderos, comercializó durante 1990, aproximadamente 31 millones de kilos de carne.

Por meses, el consumo e cordero se dispara en las fechas anteriores a las Navidades, mientras que el vacuno goza de las preferencias de los madrileños en enero y marzo, y durante la época de más frío aumenta el sacrificio de porcinos.

En 1990, los Servicios Veterinarios del Matadero decomisaron 110 animales enteros de vacuno, 500 de lanar y 100 de porcino, en los que detectaron algún tipo de enfermedad.

APTAS PARA EL CONSUMO

"Lo más frecuente", explicó a Servimedia el director del Matadero Municipal, Lorenzo Montiel, es que los animales que llegan a la cadena de sacrificio estén en buenas condiciones para el consumo humano".

Añadió que donde se suelen observar algún tipo de anomalías son en las vísceras, que, una vez despiezado el animal, son analizadas por los servicios veterinarios municipales.

En total, en 1990 los veterinarios del matadero retiraron de la circulación 136.000 unidades de vísceras en las que descubrieron enfermedades que no las hacían aptas para el consumo.

"Este elevado número se debea que somos muy rigurosos y a la más mínima lesión que aparece retiramos la pieza entera", añadió el responsable del matadero.

Montiel aseguró que desde 1990 no han detectado ningún caso de animales tratados con hormonas, "porque", indicó, "hemos trabajado durante muchos años mentalizando a los ganaderos de que estas sustancias, aparte de que puedan ser más o menos peligrosas para la salud, son perjudiciales para su negocio".

En su opinión, el sistema utilizado para sacrificar a los animales es e autorizado en la legislación española y en la comunitaria.

"Primero se insensibiliza al animal mediante unos pistoletes que disparan un punzón en la región cerebral y le dejan vivo, pero insensible, por lo que no sufre", explicó Montiel.

Las siguientes fases son el degüello y el sangrado. Este último proceso se realiza cuando el animal está vivo, ya que de lo contrario la sangre no fluiría correctamente. Posteriormente, las reses entran en una cadena, donde los empleados les quitan la piel y lasdespiezan.

(SERVIMEDIA)
17 Jul 1991
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