En declaraciones a Servimedia, el portavoz de la asociación, Diego Lorente, reclamó más medios materiales y humanos para que estos chavales se adapten a los centros de acogimiento que ya existen y qe se han convertido en España en vías de "expulsión encubierta".

Los fiscales alegan que estadísticamente los menores extranjeros acogidos en estos centros se fugan mucho más que los nacionales. "Lo que no dicen es por qué se escapan, y es porque les intentan expulsar a través de las reagrupaciones familiares", insistió Lorente.

Agregó que tanto la ONU como distintas organizaciones humanitarias, entre ellas SOS Racismo, ya han denunciado a España por incumplir las normas internacionales sobre menres. "Si no les dan papeles, su situación es mucho más dramática y les da una connotación que el nacional no tiene", dijo.

Otro de los aspectos problemáticos que señala la Fiscalía es la dificultad de determinar la edad de estos chicos. Lorente opina que el problema se solucionaría si se dotaran de mejores medios y más fiables, como sucede en Francia, donde se utilizan resonancias magnéticas para determinar la edad.