"Estamos radicalmente en contra porque incrementaría la precariedad y porque hay serias dudas de que este tipo de contrato sea viable, en función de nuestra legalidad constitucional, porque supondría renunciar de antemano al derecho de garantía judicial", declaró Méndez a Catalunya Radio.

Méndez indicó, no obstante, que hasta el momento la patronal empresarial no ha presentado formalmete esta propuesta en las negociaciones que mantienen empresarios y sindicatos para reformar el mercado de trabajo.

A juicio del líder de UGT, las negociaciones van a buen ritmo y podría alcanzarse un acuerdo esta primavera, aunque ha admitido que las negociaciones son difíciles. Para Méndez, uno de los principales obstáculos para llegar a un entendimiento es aclarar las causas del despido.

Méndez no se mostró partidario de que esta clarificación se haga por ley, como propone la CEOE, e ilustró ese rechazo de la siguiente manera: "Sería necesario un espacio equivalente al archivo de Salamanca para poder identificar legalmente todas y cada una de las causas, en función de la realidad de cada empresa o sector".