El Consejo Confederal fue interrumpido durante unos minutos para realizar una concentración en la calle, a fin de reclamar a ETA la libertad del funcionario de prisiones José Antonio Ortega.

Méndez quiso dejar clara su pretensión de mantener "un diálogo estable y diversificado", aunque afirmó que "somos conscientes de las dificultades ue se van a plantear", y puso como ejemplo el propósito del nuevo Ejecutivo de reducir el déficit público hasta el objetivo de Maastricht en menos de dos años.

El líder de UGT señaló que Aznar y el PP demostrarán su "verdadera vocación centrista" cuando lleguen a acuerdos con los sindicatos y añadió que esos pactos "no serán ni más fáciles ni más difíciles que con el Gobierno anterior".

Por otra parte, Méndez calificó como "muy negativa" la dualidad sindical que existe en Euskadi y que sitúa en u lado a ELA y LAB, "en una especie de trinchera del nacionalismo", y en otro al resto de las fuerzas sindicales.

En este sentido, indicó que "hay que actuar unidos" y tildó de "falacia" la teoría que "pretende establecer una relación inmutable e inexorable entre la profundización en un marco nacionalista a nivel político, social y económico como garantía de crecimiento económico y de progreso".

En cuanto a la reunión que UGT mantendrá mañana con Comisiones Obreras y la patronal, Méndez destacó coo principal escollo la reducción del tiempo de trabajo para generar empleo, medida a la que la patronal es contraria.