Tras analizar dicho plan por el Consejo Confederal de UGT, Méndez explicó que el Gobierno sigue excluyéndose de los últimos compromisos europeos en favor del empleo, y pretende "colar" un Plan de Empleo que no compormete esfuerzos adicionales con los parados y sólo apuesta por el contrato a tiempo parcial, lo que pone en peligro la estabilidad laboral.

Cándido Méndez dijo que el plan de movilizciones en el que se trabaja con Comisiones tendrá tres fases claras, la primera de las cuales girará en torno al Primero de Mayo, Fiesta del Trabajo.

La "segunda entrega" que preparan los sindicatos se fraguaría en torno a la "Cumbre Europea sobre Empleo" que se celebrará en Cardiff (Reino Unido) el 15 de junio, para evitar que el Gobierno presente allí un Plan de Empleo que provoca el "rechazo absoluto" de los sindicatos.

Posteriormente, la tercera fase, aun más tensa, debería desarrollarse en e último trimestre del año, coincidiendo con el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado para 1999, en los que las centrales dicen que debe incluirse el esfuerzo económico adicional contra el paro que el Gobierno no quiere hacer.

Méndez explicó que el Ejecutivo está anclado en un fundamentalismo que le impide aceptar la reducción de la jornada laboral como un instrumento de política de empleo, y que las movilizaciones buscan forzar dicha negociación, y elevar los compromisos económicos del Goierno en la lucha contra el paro y la protección a los desempleados.

También dijo que el Gobierno no ha negociado con los sindicatos el Plan de Enpleo que pretende aplicar, y que sólo se ha limitado a enviarles dos borradores sin ningún soporte económico, excepto el que ya está en los presupuestos del Estado para este año, y que además incluye medidas que rechazan las centrales.