Méndez muestra su preocupación por decisiones "puramente ideológicas que afectan negativamente a la estructuración social y suponen un retroceso en los niveles de bienestar obtenidos".

Como ejemplos cita: la "demlición sistemática" del sector público, las "contrarreformas" fiscales, la política educativa y la sanidad. "Todas estas cuestiones (...) serán motivo de confrontación fuerte del movimiento sindical con el Gobierno si no hay un cambio de orientación en la política que se practica hasta ahora", dice el líder sindical.

En el caso del sector público, afirma que se está produciendo un traspaso a accionistas privados de empresas rentables, con unas "muy preocupantes" consecuencias en el empleo. En el terreo fiscal, asegura que se está favoreciendo "abiertamente" a los perceptores de mayores ingresos, con lo que aumenta la "injusta" distribución de la carga fiscal.

El secretario general de UGT añade que se están recortando los fondos de la enseñanza pública, lo que es una señal de "claro desprecio" hacia ella. En sanidad, considera que está amenazada la gratuidad de los servicios y la fortaleza del sistema nacional de salud.

Además, Méndez insiste en que los Presupuestos de 1998 tienen que incentivr la inversión pública y reparar "la gran injusticia cometida este año con las retribuciones de los empleados públicos".