No obstante, Méndez, en el trascurso de un almuerzo celebrado por la Asociación dePeriodistas de Información Económica (APIE), indicó que esta decisión "no es irreversible", por lo que hizo un llamamiento a que Iberia negocie el expediente de rescisión de contratos y que los los sacrificios por los que tiene que pasar la empresa sean "compartidos y equitativos".

A su juicio, el problema de Iberia tiene que ver con la liberalización del transporte aéreo, lo que consideró como "inevitable", pero también con deficiencias en la gestión, por lo que solicitó una reconsideración de ésta yuna refinanciación de la compañía.

"Los trabajadores están en el límite que pueden tolerar y en ese límite se tienen que situar otros colectivos de Iberia que cobran hasta 10 ó 15 veces más", indicó Méndez.

El máximo responsable de UGT rechazó la venta de la compañía por trozos y se mostró confiado en una solución, dada la implicación del propio Gobierno a través del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medioambiente (MOPTMA).