Méndez mostró este temor en una rueda de prensa ofrecida hoy, junto con el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, en el marco de las jornadas confeerales "Por el derecho a la negociación colectiva" celebradas por el sindicato en Madrid, en las que participaron expertos en la materia.

El líder de UGT indicó que, después de lo ocurrido con la reforma laboral, que finalmente fue impuesta de manera unilateral por el Gobierno, prefiere que el Ejecutivo esté en la mesa y participe en la discusión sobre la negociación colectiva, pero le exigió que concrete "con claridad, transparencia y con toda la amplitud" lo que pretende modificar, cómo y cuándo.

Advirtió de que si el Gobierno pretende imponer un modelo de negociación colectiva basado en convenios sectoriales y estatales muy ambiguos y con contenido genérico, y de ahí pasar a los convenios de empresa y a los contratos individuales, eliminando los autonómicos y provinciales, "el 88% de los trabajadores a la vuelta de unos siete años no tendrán convenio colectivo".

Méndez argumentó esta afirmación en el escaso tamaño que tienen las plantillas de las empresas españolas, recordando que el 80% delas mismas cuentan con menos de 6 trabajadores. También le pidió al Gobierno que aclare si tiene previsto eliminar la denominada ultraactividad de los convenios (la prórroga forzosa del convenio hasta que se negocia el siguiente).

A su juicio, de las manifestaciones del presidente Aznar y de otros portavoces del Gobierno se deduce que la intención del Gobierno no es reforzar y dar más valor a la negociación colectiva, sino debilitarla. Méndez, que pidió la participación del conjunto de la sociedad en ste debate, insistió en que la reforma de la negociación colectiva debe ser consensuada y hacerse sobre la base de los acuerdos de 1997.

El líder ugetista no se mostró muy confiado en el proceso de negociación que ha abierto el Gobierno sobre la negociación colectiva, y mostró su temor a que "el Gobierno pretenda cubrir el expediente del diálogo social desarrollando en la práctica un mero mecanismo de información y consultas".

DOCUMENTO CON CCOO

Méndez aprovechó también para dejar claro que su indicato seguirá defendiendo el debate sobre la convocatoria de una huelga general, y dijo que nadie debe entender que sea un condicionante para las negociaciones. Lo que sí son condicionantes, dijo, son los que está poniendo "un día sí y otro también" el Gobierno al poner plazo a la negociación y decir por dónde debe ir la reforma.

Por su parte, Ferrer informó que UGT y CCOO están elaborando un documento, que estará terminado a mediados de la próxima semana, para explicar cómo entienden los sindicato que debe abordarse este proceso de negociación "en una etapa de consenso por decreto", y dejar claro que la reforma tiene que hacerse con consenso social y con los acuerdos de 1997.