El Ejecutivo esgrime este argumento en su respesta a una pregunta parlamentaria a diputados de Izquierda Unida y de Esquerra Republicana de Catalunya, a la que tuvo acceso Servimedia.

Recuerda que esta concesión, aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 19 de enero, es simplemente un acto de aplicación de la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo.

Esta norma, argumenta, está redactada "en términos imperativos y no otorga margen de discrecionalidad alguno en la concesión de las condecoraciones solicitadas".

"En la aplicción de este precepto no podía, por tanto, establecerse una diferencia de trato respecto de los fallecidos en actos terroristas para los que sus herederos hayan solicitado la condecoración correspondiente cumpliendo con todos los requisitos necesarios para su concesión, puesto que la ley no establece distinción alguna", asegura la respuesta.

En consecuencia, el Ejecutivo avanza que deberá seguir cumpliendo en el futuro con su obligación de otorgar esta condecoración "en todos los supuestos en que concrran los requisitos legalmente exigidos, sin que pueda denegar la distinción solicitada sobre la base de circunstancias personales de la víctima".