En declaraciones a Servimedia, Velázquez se mostró seguró de que el decreto que dictó ayer para impedir que el candidato de la oposición, Enrique Palacios, ex concejal del PP, pudiese ser elegido formalmente nuevo alcalde, tiene validez jurídica.

El PP esgrimió la sentencia del Tribunal Supremo 16/04.90 para impedir el voto de Enrique Paacios, argumentando que no podía votar porque con esta acción decidía su "interés personal" y no el de la ciudad. A continuación, y sin la presencia de los diputados del PP, la oposición votó a Palacios, que se considera nuevo alcalde melillense.

Velázquez argumenta que el nombramiento del alcalde-presidente de Melilla no es como el del resto de ayuntamientos. Debe ser refrendado por el Rey y aparecer en el BOE, algo que no cree vaya a suceder.

Por este motivo, tildó de "hecho fraudulento y esperéntico" la elección de Palacios y dijo que la votación de ayer "en absoluto se ajusta a la legalidad".

Refiriéndose a Palacios, Velázquez aseguró a Servimedia que "no podemos dejar los actos administrativos en manos del interés personal, sino que todo debe tender hacia un interés común", y calificó de "transfugismo personal y no ideológico" lo hecho por Palacios.

En este sentido, afirmó que mañana irá a su despacho de alcalde como un día normal, al tiempo que resaltó que la situación en la ciudades de "absoluta calma" y que no se ha producido ningún incidente.

Por su parte, Palacios acusó hoy a Velázquez de vulnerar la ley "porque tiene miedo de ir a la cárcel, por los trapos sucios que podemos sacarle y los temas bastante oscuros de grandes proyectos que ha realizado en la ciudad".

Palacios acusó también al antes jefe de su partido de intentar comprar el voto de un concejal de Coalición por Melilla para hacer fracasar la moción de censura, pero al ver que esto no prosperaba "se ha sacad el decreto de la manga".