La moción de censura presentada ayer contra el gobierno recién constituido de la ciudad no es el único caso de "irregularidades" dentro del PP, afirmó Perales a Servimedia, y no ha habido "ningún gesto político" de quien aseguró enarbola la bandera de la ética "con más energía que nadie".

Lo sucedido ayer en Melilla es, a su juicio, "una burla de la ley", porque las mociones de censura se interponen para sustituir a un gobierno cuya gestión es "inadecuada, incorrecta o contraria a los intereses generales".

Sin embargo, presentarla el mismo día en que el nuevo Ejecutivo toma posesión demuestra que el objetivo no es corregir su gestión, sino recuperar el poder para impedir que el nuevo Gobierno pueda llegar a conseguir documentacin comprometida para el PP en Melilla sobre concesiones irregulares y financiación no clara.

La persona a la que pretenden colocar al frente de la ciudad, aseguró, tiene procesos judiciales pendientes y está acusado de delitos graves, como cohecho, y su gestión está llena de "favoritismo". Además, le acusó de dirigir una "trama con ramificaciones en la policía".