Según las mismas fuentes, el enfrentamiento, en el que se golpearon con palos, piedras y botellas, se produjo en el turno de reparto de comida, que ocasionó una disputa entre los inmigrantes centroafricanos, originarios en su mayoría de Mali y Nigeria.

El suceso obligó a actuar a la Policía Nacional y a la Local. La situación quedó controlada a media tarde, aunque para eviar nuevos altercados la policía dejó un retén en el campamento.