La diferencia entre la élite del deporte y otras personas reside en el gen ACE (conocido como enzima convertidora de la angiotensina). Los expetos del Instituto Rayne de Londres creen que una determinada versión del ACE, que genera menores niveles de actividad en la citada enzima, es la que impulsa a los atletas a lograr los mejores rendimientos.

En un reciente estudio, han podido comprobar que estos deportistas líderes en sus especialidades suelen poseer esta variación del gen ACE con más frecuencia que otros.

"Hemos observado que este gen puede influir en por qué algunas personas son capaces de hacer un gran esfuerzo o trabajo requirindo mucha menos energía que otros", manifestó el científico David Woods, uno de los autores del estudio.