Así se desprende del informe "La percepción social de los problemas de drogas en España", presentado hoy por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Las conclusiones están basadas en una encuesta realizada a 1.700 personas de entre 15 y 65 años.

Eusebio Megías, director técnico de la FAD, destacó como principal idea del estudio que ha aumentado en Epaña el número de ciudadanos que no ven la droga como algo tan indeseable y que no les hace tener hacia ella una postura categórica de oposición.

Aunque el mayor porcentaje (38,5%) lo sigue arrojando el sector de población que cree que la droga supone alienación y destrucción para las personas, un 17% se encuadra en la variable de "aceptación fáctica": entiende que la droga es un objeto de consumo, ayuda a superar problemas, se debe disfrutar y enriquece la vida. Este porcentaje es sensiblmente mayor ue hace años, según explicó Megías.

Entre ambas posiciones extremas, resultan llamativos dos subgrupos de ciudadanos: los "realistas escépticos" (22%), que dicen que la droga es algo inevitable que siempre ha existido, y los "realistas posibilistas" (16,7%), que lo juzgan como un problema social que hay que arreglar entre todos.

En el lado más contrario a la droga se sitúan las personas mayores, con nivel educativo bajo, amas de casa y jubilados, católicos practicantes y de ideología de centro deecha.

Más indulgentes con el consumo de sustancias ilegales se muestran los jóvenes, con nivel educativo más alto, laboralmente activos, agnósticos y no creyentes y de adscripción política próxima al centro-izquierda.

DIVERSION Y PLACER

Otro dato que reafirma la percepción social más positiva de los españoles respecto de la droga es que ha aumentado el porcentaje de ciudadanos que ven en ella algún aspecto beneficioso.

Un 66,4% dice que la droga no tiene nada positivo, pero un 23,4% sí ve lguno. El suministro de diversión y placer es lo más apreciado, seguido del uso terapéutico, la evasión de los problemas y una mayor seguridad.

Cuando se pregunta por las razones para consumir, la mayoría contesta que "por placer, para divertirse" (55,1%). A continuación, mencionan "por curiosidad y deseo de sensaciones nuevas" (47,3) y "porque está de moda y las toman los amigos" (43,7).

Por sustancias, la heroína es la que se considera más peligrosa, por delante de la cocaína, el crack y las anetaminas. El cannabis tiene una imagen cada vez mejor, sobre todo entre los jóvenes, que lo comparan en riesgo al tabaco y al alcohol.

En cuanto a los problemas que genera la droga, el más citado es el de "salud y sida", seguido de la delincuencia y la destrucción de la persona.

En comparación con la situación de años atrás, los ciudadanos opinan que lo que más ha empeorado son los problemas de salud y convivencia por consumos de fines de semana.

En cambio, creen que ha bajado la presencia d drogadictos en la calle y las listas de espera para la atención a los toxicómanos.

VICTIMAS

Según la encuesta, también ha mejorado sensiblemente la idea que tienen los españoles de los drogadictos. La mayoría los define como víctimas de una enfermedad (29.5). A continuación, son catalogados como "personas corrientes que tienen este problema" (28,3) y "víctimas de situaciones" (28,2). Sólo un 5,7% los llama "asciales o delincuentes" y un 5,5 los considera "amorales o viciosos".

A la hora de pedr medidas a las Administraciones contra la droga, el mayor porcentaje de ciudadanos es el de los que quiere más formación y orden. En un segundo estadio se sitúan los que abogan por un mejor tratamiento médico para los drogadictos y, en último lugar, los que reclaman la legalización, sobre todo del hachís.

Preguntados por el castigo que debe recibir el consumo y tráfico de droga, resulta llamativo que un 76,7% se declara contrario a condenar a todos los consumidores a penas de cárcel.

Un 58,3 porciento cree que los delincuentes drogadictos no deben ir a la cárcel, sino a centros de tratamiento en internamiento, y un 85,9% es partidario de que se aumenten las penas de cárcel para los traficantes y vendedores de cualquier droga.