La manifestación, que transcurrió desde Atocha hasta la Puerta del Sol, fue convocada por 25 entidades, entre ellas partidos políticos (como IU-Comunidad de Madrid), ecologistas (Ecologistas en Acción), sindicatos (CGT y Sindicato de Estudiantes) y asociaciones relacionadas con Iraq (Hermanos, Amigos y Compañeros de José Couso, y Cultura contra la Guerra).

Entre los presentes, estaban los dirigentes de IU Fernando Marín, coordinador general del partido en la Comunidad de Madrid, e Inés Sabanés, portavoz en el Ayuntamiento de Madrid.

Marín declaró a Servimedia que "la guerra no ha terminado" y que las elecciones de hoy son "un paripé" porque "los hombres, mujeres y niños de Iraq están en una situación extrema, muriéndose de hambre, por las balas, por las bombas y no se sabe quiénes, cómo ni por qué pueden participar en las elecciones".

Marín resaltó que en las tres primeras horas de la jornada electoral 15 personas habían perdido la vida y destacó que "lo que hay que hacer es intentar no dividir al pueblo iraquí, que es lo que ha hecho la ocupación militar norteamericana".

La marcha transcurrió de forma pacífica y encabezada por una pancarta con la leyenda "Bajo ocupación, elecciones no. Soberanía y autodeterminación para Iraq".

Entre los manifestantes, se corearon consignas como "Fuera las tropas de Iraq y Afganistán", "Bush, Sharon, asesinos son" y "No hay elección con la ocupación".

Entre los numerosos carteles que portaban los concentrados, en algunos se podía ver la imagen de una urna a la que se depositan bombas, iraquíes maltratados por las tropas estadounidenses y dólares con el rostro de George W. Bush.

Estos carteles se mezclaban con otros contrarios al tratado constitucional de la Unión Europea ("Const-ipoteca! No votes sin leer!", "Mal tratado, no" y "Los primeros con €").

A la llegada a la Puerta del Sol, las actrices Mercedes Lezcano y María Isasi leyeron el comunicado unitario de la manifestación.

En este manifiesto, las entidades convocantes señalan que las elecciones de Iraq legitiman "la ocupación" de las tropas de Estados Unidos, "estableciendo nuevas instituciones iraquíes que, sin competencias reales, aceptan la permanencia de los ejércitos invasores y el saqueo del país".

Además, aseguran que los comicios "no traerán a Iraq la democracia ni la paz", sino que mantienen "la continuidad de la tutela exterior sobre Iraq".