Donato Fuejo y los consejeros Luis Enrique Chávarri y Fabio Sarmient cumplieron el periodo de seis años estipulado para sus cargos el pasado mes de octubre.

Donato Fuejo, que fue consejero del CSN, sustituyó en la presidencia a Francisco Pascual. La reelección de Fuejo es una opción poco probable, a pesar de que ningún grupo parlamentario califica de mala su gestión.

El actual presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, diputado socialista en las dos primeras legislaturas, cumplirá 68 años el próximo mes de octubre. La edad de jubilación del presidente del CSN etá establecida en los 70 años.

Aunque corresponde al Gobierno proponer la persona que debe ocupar la presidencia de este organismo, es la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados quien debe aprobar la designación por mayoría de tres quintos.

Esta situación obliga al Gobierno y al Partido Socialista a pactar el nombre del futuro presidente y a buscar alianzas entre catalanes, populares e Izquierda Unida (IU).

El Partido Popular apoyaría a alguno de los consejeros actuales que cuentn con su confianza. Este sería el caso de Rafael Caro, posibilidad que encontraría la oposición de IU, formación partidaria de situar en el cargo a una persona que mantenga absoluta independencia respecto a las eléctricas.

Hay que tener en cuenta que el próximo presidente tendrá que afrontar una serie de decisiones comprometidas en relación a la energía nuclear.

La primera se producirá durante las próximas semanas, ya que el CSN deberá emitir un juicio en relación al futuro la Central Nuclear de orita (Guadalajara), como consecuencia de la aparición de numerosas grietas en la vasija del reactor. Pero cualquier decisión corre el riesgo de ser recurrida si persiste la interinidad del presidente y los dos consejeros que en octubre cumplieron los seis años en el cargo.

Por ello, los grupos de la oposición han instado al Gobierno que acelere los trámites para las nuevas designaciones. Aunque en algunos círculos ha surgido la figura de Juan Manuel Kindelán, actual presidente de la Empresa Nacional e Residuos Radiactivos (Enresa), como posible sustituto, no parece muy probable que Kindelán abandone el cargo que ocupa en la actualidad.

Tanto el Grupo Catalán como IU apoyarían un sustituto que no careciera de prestigio en el ámbito científico y no perteneciera a ninguna opción política.