Según informó hoy el Ministerio, este trabajo se desarrolla junto a especialistas norteamericanos que trabajan con el manatí de Florida, y técnicos de la Fundación CBD- Habitat, que trabaja con el manatí de Guinea Bissau.

Se calcula que alrededor de 20 ejemplares permanecen atrapados en cinco enclaves de un largo brazo de inundación del río Senegal, concretamente en Navel, Vendou-Kanel, Ligouré, Patuel y Tierangal.

Las causas que han provocado que esta población de manatíes se encuentre en peligro se deben a la bajada de las aguas en uno de los brazos de inundación del río, que ha impedido que estos mamíferos pudieran salir al río antes de su secado.

La labor de los expertos consistirá en la captura y el traslado al río principal de los ejemplares, que corren "un serio riesgo de muerte" debido a la rápida desecación del lugar donde se encuentran retenidos, así como su marcaje radio telemétrico para mantener un seguimiento de ellos. Esta tarea será "de gran complejidad", ya que cada ejemplar puede llegar a pesar 500 kilos.

Se calcula que la población de estos animales se ha reducido en casi un 50% en los últimos decenios encontrándose, según los últimos informes, al borde de la extinción en el río Senegal.

Esta situación ha motivado que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza incluyera en 2008 al manatí africano en su Lista Roja den la categoría de "vulnerable" en el contexto mundial.