El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, declaró hoy en un encuentro con periodistas que desde un principio quedó claró que el trazado original no era el definitivo, por lo que se resistió a hablar de modificaciones.

Matas dijo que el trazado definitivo, que se someterá a Evaluación de Impacto Ambiental, "mejorará, medioambientalmente hablando, el proyecto inicial".

El proecto inicial afectaba a ocho espacios protegidos. Algunas de estas áreas están incluidas en la Red Natura 2000 de la UE o clasificadas como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Aunque el trazado definitivo no quedará delimitado hasta dentro de unos días, según aseguró el secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández, previsiblemente reducira el número de espacios protegidos afectados y el impacto que ocasionará esta infraestructura en el resto.

Pascual Fernández aseguró ue las variaciones no supondrán una alteración relevante del coste previsto que inicialmente tendrá el trasvase, que asciende a 600.000 millones de pesetas (más de 3.600 millones de euros), puesto que si bien será preciso aumentar la longitud del canal, disminuirán las inversiones necesarias para reducir el impacto ambiental de la obra.

Matas adelantó que la Evaluación Ambiental Estratégica del PHN concluye que el trasvase del Ebro es la opción más favorable desde un punto de vista técnico y económicopara desplazar recursos a las cuencas deficitarias.

Asimismo, afirmó que la evaluación garantiza que el trasvase no provocará ningún tipo de afección ambiental o de otro tipo en la cuenca del Ebro, aguas arriba del Delta.

Además, destacó que el 70 por ciento del Delta del Ebro está ocupada por cultivos de arroz y el 10 por ciento por zonas urbanas, por lo que añadió que es un espacio muy intervenido por la actividad antrópica. La mayor parte del 20 por ciento restante está sometido a algún tipo d protección.