Según esta ONG, de las 70 personas "hacinadas" en el almacén, 20 afirman que, tras ser detenidos en Marruecos, fueron llevados por las autoridades de este país hasta una zona minada del Sáhara cercana a la frontera con Mauritania, donde fueron abandonados con algunos víveres y la orden de caminar en una dirección determinada bajo amenaza de muerte si desandaban el camino.

El resto de inmigrantes, de origen subsahariano y asiático, fueron hallados por la Policía mauritana en el desierto, tras perderse o ser abandonados por traficantes de personas en su camino hacia Europa. Llevan en el almacén entre nueve días y seis meses.

El personal médico sanitario de Médicos del Mundo brindó consulta médica, aplicó curas y distribuyó medicamentos a aquéllos que lo precisaban, además de entregarles alimentos y útiles de higiene y limpieza para 10 días.

Las patologías encontradas más comunes son esguinces, cefaleas, diarreas, gastritis y otros problemas estomacales, además de afecciones dermatológicas y quemaduras de cornea bilateral.