La ONG denunció que “los tratamientos siguen estando bajo el control exclusivo de sólo dos empresas farmacéuticas estadounidenses, Regeneron y Ridgeback Biotherapeutics”. Recalcó que “casi todos los tratamientos disponibles en el mundo se mantienen en una reserva de seguridad nacional y biodefensa para uso de Estados Unidos”.

Según MSF, "el hecho de que solo un tercio de los pacientes recibieran alguno de los dos tratamientos en cinco brotes desde 2020 se debe, en gran parte, a que estos no están fácilmente disponibles en donde más se necesitan”.

Por ello, la entidad abogó por “crear una reserva internacional de emergencia de estos tratamientos suministrados por Regeneron y Ridgeback y gestionada por el Grupo Internacional de Coordinación (ICG) para el Suministro de Vacunas”, para garantizar que los tratamientos contra el ébola siempre puedan suministrarse en un corto plazo “a cualquier persona, en cualquier lugar”.

"Hace diez años, el mundo no estaba preparado para el brote de la enfermedad por el virus del ébola en África Occidental. No había tratamientos antivirales, no había vacunas y, por ello, la protección de las personas se limitaba a convencerlas de que cambiaran de comportamiento, algo que llevaba tiempo y que dificultó el control del brote”, afirmó el doctor Armand Sprecher, especialista en Salud Pública de MSF.

"Ahora que existen tratamientos antivirales y vacunas eficaces, podemos aportar herramientas importantes para salvar vidas, prevenir enfermedades y controlar brotes, pero eso sólo es posible si están plenamente disponibles para las personas que las necesitan. Por eso pedimos una reserva de emergencia", agregó.

EL MAYOR BROTE DE ÉBOLA

Según el doctor Sprecher, "hace diez años, el mundo no estaba preparado para el brote de la enfermedad por el virus del ébola en África Occidental. No había tratamientos antivirales, no había vacunas y por ello la protección de las personas se limitaba a convencerlas de que cambiaran de comportamiento, algo que llevaba tiempo y que dificultó el control del brote”.

Añadió que hoy "existen tratamientos antivirales y vacunas eficaces": "Podemos aportar herramientas importantes para salvar vidas, prevenir enfermedades y controlar brotes, pero eso solo es posible si están plenamente disponibles para las personas que las necesitan. Por eso pedimos una reserva de emergencia".

La ONG afirmó que después de casi medio siglo sin tratamientos específicos, "los países más ricos financiaron investigaciones" para el desarrollo de tratamientos y vacunas contra el ébola "ante la posibilidad de que el brote llegara a sus fronteras".

Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó dos tratamientos en 2020, tras una inversión de más de 800 millones de dólares provenientes de financiación pública y contribuciones como las de los gobiernos de los países afectados, ONG e instituciones académicas "que acogieron o facilitaron ensayos clínicos, así como pacientes y supervivientes que participaron directamente en las pruebas de los tratamientos".