Según informó hoy la citada ONG, Myanmar contaba ya con algunos equipos de MSF en la zona cuando el ciclón golpeó el país, por lo que pudieron distribuir comida, artículos de primera necesidad y dar atención médica a quienes la precisaban.

Los equipos de MSF están usando dos barcos para llegar a las zonas más afectadas en el extremo suroeste del Delta Irrawady, principalmente en Haigyi, Tongwa, y Pyinsalu, donde el 95 por ciento de las casas están destrozadas. Además, MSF está en proceso de extender sus actividades a otros pueblos.

Igualmente, la organización ha enviado un total de nueve camiones a Pathein (Bassein), donde está apoyando al hospital con suministros que incluyen 14.000 piezas de plástico para refugio y 62 toneladas de arroz, además de aceite, pescado y comida terapéutica.

Aunque los equipos de esta Organización no Gubernamental han visto a muchas personas muertas, indican que es difícil dar una estimación de la cifra de víctimas.

Mientras MSF aumenta su respuesta y empieza a comprobar el alcance y la severidad del daño causado, en especial, el número de afectados y las poblaciones vulnerables expuestas al hambre y las enfermedades, "queda claro que se necesita urgentemente una respuesta mucho mayor", finaliza la ONG médica.