Según un comunicado, la ONG, que califica la operación como una de las mayores de su historia, ha asistido en sus centrosnutricionales a un número de niños que ha aumentado de 1.000 a 1.600 a la semana, en las regiones de Maradi, Tahoua y Zinder.

De los niños con desnutrición severa que son atendidos, el 85% se cura después del tratamiento, mientras que un 5% deellos fallece. Del 10% restante hay escasos datos ya que no es posible finalizar el seguimiento médico-nutricional, probablemente por causas familiares.

Los encargados de atender a los menores son un grupo de más de 70 expatriados y 600 trabajadores locales de la organización, que está interviniendo en esta crisis en seis centros de rehabilitación intensiva, cinco unidades de atenciónpediátrica y 33 programas de alimentación terapeútica.

Durante el período de admisión, a los niños se les brinda alimentación y al ser dados de alta, sus familias reciben una ración adicional de 85 kilos en alimentos como mijo, frijoles y aceite.

Además, la organización tiene como objetivo realizar una distribución de comida mensual durante un periodo de tres meses, en las áreas donde MSF está operando, para dar cobertura a un total de 50.000 niños menores de cinco años que sufren o están en riesgo de desnutrición moderada.

Se prevé distribuir 3.750 toneladas de Unimix (una harina enriquecida con vitaminas y minerales) y 750.000 litros de aceite de aquí a final de año.

El coste de esta operación ascenderá a los 9 millones de euros.