"Las consecuencias humanitarias de un conflicto simplemente se ignoran y mientras los responsables directos de estas guerras afianzan sus posiciones mediante la violencia directa o indirecta, la comunidad internacional sigue sin dar una respuesta eficaz a estos desastres, afirmó en rueda de prensa el director general de MSF España, Aitor Zabalgogeazkoa.

Esta organización médico-humanitaria presentó hoy en Madrid su memoria internacional 2007 y recordó en esta presentación que son ya varias las décadas de conflicto en Colombia, los Territorios Palestinos y en Sri Lanka, dos décadas en Somalia, 15 años de guerra o inestabilidad volátil en Chechenia, otros 10 en República Democrática del Congo (RDC) y cinco años en Darfur.

En 2007, estos tristes aniversarios arrojaron "un dramático balance de violencia contra la población civil" que se tradujo en heridos de guerra, desplazamientos masivos, destrucción de los mecanismos de subsistencia, falta de atención médica, desnutrición, brotes epidémicos y precariedad extrema", subrayó MSF.

"LÍMITES INACEPTABLES"

Según explicó Zabalgogeazkoa, estos contextos presentan "otro lamentable denominador común": la creciente inseguridad a la que se enfrentan las organizaciones humanitarias. En 2007, continuó, se alcanzaron "intolerables cotas de violencia expresamente dirigida contra sus trabajadores" que están llegando a "límites inaceptables".

"Asumimos en nuestro quehacer diario los riesgos derivados de la propia naturaleza de estos contextos violentos, pero lo que no aceptamos es ser el blanco de estrategias deliberadas de acoso o ataque, ni que éstas queden impunes", insistió este representante de MSF en España.

En diciembre de 2007 y enero de 2008, sólo en Somalia, MSF sufrió el asesinato de tres de sus trabajadores en Kismayo (sur) y el secuestro de otras dos en Bossaso (norte). En República Centroafricana, en junio de 2007 fue asesinada una cuarta trabajadora, mientras que en Darfur y Sur Sudán se han producido varios ataques, incluyendo asaltos contra recintos de MSF, indica la ONG.

Ante esta situación, Zabalgogeazkoa pidió a la comunidad internacional que respete el derecho humanitario internacional y que, a la hora de diseñar una fórmula de solución para los conflictos, piense también en las consecuencias humanitarias que tendrán para la población.

MÁS DE NUEVE MILLONES DE PERSONAS ATENDIDAS

Según precisa la Memoria Internacional, entre mediados de 2006 y mediados de 2007, MSF prestó asistencia a un total de 9,6 millones de personas en 60 países, con medio millón de pacientes hospitalizados, 190.000 niños en programas de nutrición, 64.400 intervenciones quirúrgicas, 100.000 consultas individuales o sesiones en grupo de salud mental.

Del mismo modo, Médicos Sin Fronteras atendió en este mismo periodo de tiempo a un total de 11.000 víctimas de violencia sexual y a 89.000 enfermos de cólera.

La memoria recoge igualmente los progresos conseguidos y los desafíos pendientes en ámbitos como salud materno-infantil, nutrición terapéutica, cirugía y lucha contra la malaria y la tuberculosis.