LOS MEDICOS AEN COTIDIANAMENTE EN EL ENCARNIZAMIENTO TERAPEUTICO PORQUE SOLO LES HAN ENSEÑADO A CURAR, SEGUN GONZALEZ BARON
-En las jornadas sobre 'Dilemas éticos en el final de la vida', participó el profesor Henk Ten Have que comentó la experiencia holandesa sobre eutanasia
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El doctor Manuel González Barón, jefe del Servicio de Oncología del Hospital La Paz de Madrid, aseguró hoy que los médicos caen cotidianamente en el encarnizamiento terapéutico (prolongación innecesara de la vida de un enfermo) porque sólo se les ha enseñado a curar.
En su intervención en la Jornada sobre Dilemas éticos en el final de la vida, organizados por la Fundación Ciencias de la Salud, afirmó que entre el encarnizamiento terapético y la eutanasia existe otra vía, la del "derecho a morir rodeado de unas condiciones de dignidad".
Este oncólogo reconoció que, a pesar de que los especialistas han conseguido curar hasta el 50 por ciento de los cánceres, hoy todavía no son capaces de evitarel dolor. Por ello, la finalidad de los cuidados al enfermo terminal (paliativos) es mejorar la calidad de vida durante los años que le quedan.
Para este experto, el concepto de cuidados paliativos se asocia erróneamente a enfermos terminales. "En el caso del paciente oncológicos, el tratamiento paliativo deber ser paralelo al tratamiento específico del cáncer", dijo.
EXPERIENCIA HOLANDESA
En las jornadas, Henk Ten Have, profesor de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica de ijmegen (Holanda), aseguró que la legislación holandesa sobre eutanasia ha producido cambios importante en la conceptualización y justificación de la práctica de la eutanasia.
El Parlamento holandés aprobó a finales de 1993 una legislación que asegura un mejor control de la eutanasia en el país, ya que una comisión intergubernamental descubrió en 1990 que de los 130.000 fallecimientos ocurridos en ese año se habían practicado la eutanasia en 2.300 casos.
El experto señaló que en la situación acutl de su país hay que establecer tres condiciones éticamente diferentes: la supresión de un tratamiento de prolongación de la vida, la terminación activa de la vida a petición del paciente, y la terminación activa de la vida sin que se dé la petición del paciente.
En el caso de la supresión de un tratamiento de prolongación de la vida, muchos hospitales holadeses aplican una política contraria a la resucitación de pacientes terminales. En la terminación de la vida a petición del paciente, "el debate secentra en si sólo podrá hacerlo un médico" y en el tercer caso en el que no media la petición del paciente "exiten más reparos" porque se podría caer en la eugenesia.
ARTE DE ASISTIR AL MORIBUNDO
Warren T. Reich, catedrático de Bioética de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos), se mostró partidario de establecer un "arte" diferente al de curar que trataría de asistir a los moribundos, cuya finalidad sería conseguir una muerte con dignidad.
La asistencia al moribundo conllevaría "una emptía hacia ellos y la experiencia por la que están pasando, entendiendo empatía como sentir con el otro", y rechazó el suicidio o la eutanasia como rutina.
(SERVIMEDIA)
25 Oct 1995
EBJ