Padilla explicó que los responsables del equipo Banesto notificaron a la organización de la carrera francesa que Indurain había tomado salbutamol, producto autorizao por la Unión Ciclista Internacional, pero prohibida por el reglamento francés salvo "justificación terapéutica".

El médico aseguró a Radio 1 que "como estabamos en Francia, sabíamos que estábamos sometidos a una legislación diferente para los ciclistas, a una ley que es al margen del deporte y presentamos un certificado médico, porque sabaíamos dónde estábamos".

El día 17 de junio, Padilla presentó un "informe médico exhaustivo elaborado por la Clínica Universitaria de Navarra. No ibamos a ser an tontos como para decir que tomas un producto cuando está prohibido".

Padilla encuentra "ilógico" el desarrollo de este contencioso con las autoridades francesas y asegura que su sensación al estallar la polémica fue "más que de disgusto, de sorpresa ante este tipo de manipulaciones".