A la salida de la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso, Romay comentó que ninguno de los fármacos que se excluyan "serán necesarios para la atención de enfermedades y, en todo caso, serán medicamentos de baja utilidad terapéutica, por lo tanto no se perjudicará en nada a calidad de la asistencia".

Precisamente, la razón por la que el Gobierno se ha decidido a adoptar esta medida es porque "se podía hacer sin ningún deterioro de la calidad de la asistencia y eso nos permitía economizar en el gasto farmacéutico, que es un gasto muy grande en España. Puestos a buscar nosotros mismos los recursos necesarios para atender otras necesidades (...) en esta partida se podía ahorrar sin perjudicar la asistencia".

El ahorro que se consiga gracias la medida y la mejor gestin del Insalud permitirá mejorar el funcionamiento de los servicios y atender mejor a los ciudadanos, que, según el ministro, están esperanzados con la financiación extraordinaria conseguida para la Sanidad.