El sindicato es contrario a la elaboración de cualquier lista de financiación selectiva de medicamentos que atienda a criterios de ahorro económico, ya que la anterior experiencia desarrollada por los socialista demostró que "esta medida tiene una eicacia a muy corto plazo" y que posteriormente produce un repunte del gasto farmacéutico.

Según esta central sindical, el enfoque de "ahorro puro y duro" planteado por el Sistema Nacional de Salud puede provocar desconfianza del usuario en los profesionales, la industria farmacéutica y en la Administración Pública, al no entender que la utilidad de los medicamentos pueda ser alta, baja o nula dependiendo de quién los financie.

CCOO considera que el Gobierno del PP no utiliza criterios racionales e política sanitaria, sino que "instrumentaliza las prestaciones sanitarias para equilibrar el déficit público y para satisfacer los compromisos financieros adquiridos para asegurar la estabilidad política".