Esta afirmación cuenta con el respaldo del restaurador Jerónimo García Gallego, especialista en la piedra de Villamayor en todas las obras realizadas en Salamanca, que ha suscrito el informe.

La Consejería de Fomento, encargada de ejecutr y financiar los trabajos de limpieza, ordenó el 9 de enero de 1990 su paralización por considerar que el tratamiento empleado no era el adecuado y podría afectar a la policromía de las efigies.

Los medallones restaurados son los correspondientes a Alfonso XI, Pedro I el Cruel, Enrique II, los Reyes Católicos, Felipe el Hermoso, Hernán Cortés, Francisco Pizarro y Francisco Franco, entre otros.

La Comisión Territorial del Patrimonio Nacional acordó en la primavera del año pasado encargar al Ayuntmiento de Salamanca, impulsor de los trabajos, la realización de un informe sobre la actuación realizada en los quince medallones tratados.

Precisamente este informe, remitido a la corporación municipal el pasado 29 de enero, asegura que la piedra no ha sufrido ningún daño y se mantiene en perfecto estado de conservación.

También señala que el incremento cromático, motivado por la aplicación del consolidante, se ha asentado en el tiempo transcurrido y su coloración actual es prácticamente la natual.

Las obras, financiadas por la Consejería de Fomento con un presupuesto de 39 millones de pesetas, comenzaron el 21 de noviembre de 1989 y finalizaron al término de 1990.

El proyecto preveía una actuación general de limpieza mediante raspados, con rematado y perfilado de molduras, así como el tratamiento de la madera de viguería de los techos.

El tratamiento general de limpieza de la plaza afectaría a la piedra de Villamayor, como soporte de los elementos ornamentales, y a las bases y arcs de granito, según la memoria descriptiva del proyecto.