En su primera comparecencia como ministro de Defensa en esta comisión, Alonso no profundizó en los objetivos que debe cumplir este misión, salvo que ésta se dirigirá a la seguridad de los proyectos de reconstrucción que la Asociación Española de Cooperación (AECI) está llevando a cabo en el país afgano.

El titular de Defensa indicó que, en el pleno del próximo jueves, pedirá la autorización para enviar "hasta 150 efectivos" para reforzar el equipo de reconstrucción (PRT) desplegado en la localidad de Qal-i-Now, de la compañía que presta servicio en Herat y la de la zona oeste.

Este aumento de efectivos tiene como fin mantener la "seguridad global de la misión", debido a que la situación en Afganistán es "diferente" a sus inicios, porque se han ampliado los proyectos y el campo de actuación de las tropas de España.

APOYO AL ENVÍO

A favor de este envío de efectivos para Afganistán, se mostraron la mayoría de los grupos parlamentarios. En esta línea se pronunció el portavoz del PNV en la Comisión, Iñaki Txueka, quien lo consideró "acertado", pero pidió un "equilibrio" entre los fondos del Gobierno destinados a las acciones humanitarias en el marco de la Cooperación al Desarrollo y el gasto que se canaliza a las Fuerzas Armadas para acometer las misiones humanitarias.

El portavoz de CiU, Josep Maldonado, dijo que, previsiblemente, respaldará el aumento de las tropas a Afganistán en la votación del próximo pleno, para dar apyo logístico a la misión ISAF de Naciones Unidas.

También se sumó ERC, mediante su portavoz, Joan Puig, quien dijo que "no se oponen" a este aumento pero que, para futuras actuaciones, debe quedar clara la diferencia entre la misión en Afganistán y la deIrak, que concluyó con la retirada de tropas. A su juicio, la colaboración humanitaria no tiene que ser excusa para este envío, y que no se confunda ésta con la participación militar.

Luis Mardones, por parte de Coalición Canaria, se sumó a este apoyo porque "no se puede estar a medias" y "hay que ser consecuente con nuestra presencia".

EN CONTRA

Sin embargo, el titular de Defensa pudo contemplar la oposición de varias formaciones con respecto al aumento del contingente español en Afganistán.

Entre ellos, el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares se mostró contrario al envio de nuevos efectivos a Afganistán, porque a su grupo no les convence "ni las razones ni los objetivos" que el Gobierno plantea.

Criticó que este incremento se corresponde a una "improvisación permanente" que se produce, bien por ser una "hipoteca del pasado" o una "compensación" con EEUU tras la salida de las tropas en Irak.

A su juicio, indicó que tras las agresiones sufridas por nuestras tropas, genera cierta confusión, que el Gobierno apruebe el envío de tropas "para mejorar la seguridad de la cooperación y la reconstrucción del país".

En la oposición a esta ampliación de efectivos, también se situó la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, quien subrayó que no tendrá su apoyo porque no le convencen los objetivos que mantiene el Gobierno para este incremento.

El portavoz del Partido Popular, Fernando López Amor, debido a su enfrentamiento verbal con el presidente de la Comisión de Defensa, Joaquín Leguina, no expresó su posición al envío de tropas, a pesar de que los populares han expresado dicho apoyo en otras ocasiones.

El ministro Alonso concluyó su intervención diciendo que "Afganistán no es un país seguro" y que se hace necaesaria la intervención del Ejército para garantizar la seguridad de la misión. Agregó que una cosa es ir a un país a hacer la guerra, y otra cosa es hacer la paz y la obra de reconstrucción y de estabilización que necesita la sociedad".