Así lo refleja el último barómetro del Real Instituto Elcano, cuyo trabajo de campo se realizó entre el 3 y el 21 del pasado mes de junio con 1.200 entrevistas telefónicas a una muestra representativa de la sociedad española.

Según esos datos, los españoles son ambivalentes ante la inmigración. El 53% cree que es buena y mala a la vez, el 36% la considera netamente positiva, y el 10% la ve abiertamente negativa.

Esa ambivalencia se constata en las respuestas concretas. Por ejemplo, el 61% cree que los inmigrantes saturan los servicios públicos como la sanidad y el 36% dice que quitan el trabajo a los españoles, pero el 51% piensa también que contribuyen a sostener el sistema de pensiones con sus contribuciones a la Seguridad Social.

De la misma forma, el 78% valora la contribución de los inmigrantes a rejuvenecer la sociedad española, pero a la vez el 87% ve las peleas entre jóvenes latinoamericanos como un problema importante de seguridad ciudadana.

También el 54% cree que los inmigrantes no se adaptan a la cultura española, al mismo tiempo que el 72% piensa que contribuyen a que esa cultura española sea más rica y plural.

Los detalles del barómetro indican que las valoraciones positivas sobre la inmigración crecen entre los votantes del PSOE, y las negativas se incrementan entre los votantes del PP.

Los votantes del PP son mayoría entre quienes subrayan el peligro de las peleas entre bandas, creen que los inmigrantes saturan los servicios públicos, no se adoptan a la cultura y quitan el trabajo a los españoles. Los votantes del PSOE son más entre quienes subrayan la riqueza cultural generada con la inmigración.

Cuando se pregunta a los españoles por el grupo de inmigrantes que más aporta a la sociedad española, el 38% responde que los latinoamericanos; el 17% dice que ninguno; el 15%, que todos; el 9% se decanta por los chinos; el 8% por los europeos del este; el 3% por los africanos subsaharianos; y el 2% por los marroquíes.

Los españoles señalan a los marroquíes como los que muestran más dificultades de integración y a los europeos del este como los que plantean más problemas de seguridad ciudadana. BERLUSCONI, "XENÓFOBO"

El barómetro indica que el 63% de los españoles apoya el retorno de los inmigrantes legales a sus países de origen en momentos de dificultad económica, el 43% respalda el aumento de ayuda a esos países incluso en el caso de que supusiera incremento de impuestos, y el 40% se declara contrario a tipificar la inmigración como delito.

Una abrumadora mayoría, el 86%, teme que el endurecimiento de las legislaciones de inmigración de otros países europeos puede hacer que vengan más a España.

Los datos del barómetro indican que la política de inmigración emprendida en Italia es uno de los motivos de la mala imagen de Silvio Berlusconi en España. El 67% lo considera xenófobo y es, de hecho, el mandatario europeo peor valorado por los españoles.

El 67% de los españoles considera que las declaraciones de varios miembros del Gobierno de Berlusconi sobre los inmigrantes pudieron incitar los ataques contra la población gitana del país, un porcentaje que se incrementa proporcionalmente al nivel de estudios de los encuestados y que crece también entre quienes se situan ideológicamente a la izquierda.

La mitad de los españoles, exactamente el 50%, cree posible que en España se produzca una situación similar, el 61% los ve posibles si empeora la situación económica, y el porcentaje crece entre los votantes que se identifican como de derecha.