LA MAYORIA DE LOS DOCENTES OPINA QUE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA SOLO ES FORMAL Y CARECE DE UN SISTEMA DE VALORES, SEGUN UNA ENCUESTA
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El perfil de la mayoría de los profesores de EGB, BUP y FP sería el de unamujer, católica, casada y con hijos, que mantiene posiciones políticas de centro, cree que vivimos en una democracia formal y no real en la que se carece de un sistema de valores o ética, está satisfecha con su trabajo aunque no con su remuneración ni con el reconocimiento social, y opina que sus alumnos están desmotivados y no son muy trabajadores.
Este perfil es el que retrata la última encuesta que se ha publicado sobre el mundo de los docentes, encargada por la Fundación Santamaría a los sociólogo Pedro González Blasco y Juan González-Anleo, y para la que se han encuestado a 1.500 profesores de toda España durante 1992, que representan a los 300.000 docentes no universitarios.
"El profesorado en la España actual", título de la encuesta, revela, según explicó hoy González Blasco, que hay un distanciamiento entre el profesorado y la sociedad, motivado por el escaso reconocimiento que se concede a la labor de los docentes, la frustración que sienten éstos por los políticos y por la relación escasmente fluida que mantienen con los padres de sus alumnos.
En segundo lugar, se mantiene que el de los profesores es uno de los grupos sociales más estables, puesto que están contentos con su profesión, la mayoría son casados y mantienen un grado de asociacionismo, del 37 por ciento, superior a la media nacional. Su entrada en el mundo de la docencia fue vocacional y si volvieran a nacer, dicen que repetirían la profesión.
La visión que tienen los profesores de la sociedad española es negativa, aldecir de la mayoría: el 51% considera que es injusta y que la democracia es sólo formal; el 66% está de acuerdo con que existe una notable corrupción y el 67% en que actuan en la vida política poderes fácticos perjudiciales para el bien general; un 77% comparte que hay un déficit de cultura cívica y un 79% cree que la sociedad carece de un sistema de valores y nivel ético.
No parecen tener problemas a la hora de exponer sus opiniones, pero dicen procurar que no influya en su forma de docencia sus valoaciones personales.
Respecto a su ideología y religión, el 75% se autodefine como católico y el 77 % partidario de posiciones políticas centristas, aunque el 73% piensa que la asignatura de Religión debe ser optativa.
La gran parte se muestra de acuerdo con la reforma de la enseñanza introducida por la LOGSE (Ley Orgánica general del Sistema Educativa), pero rechazan la disminución de asignaturas humanísticas en el Bachillerato, valoran escasamente los centros de formación del profesorado (CEPS),así como las Escuelas de Magisterio.
ALUMNOS PEREZOSOS
Respecto a la opinión que tienen de sus alumnos, el 58,1 % afirma de éstos que no están motivados para sus estudios y sólo un 7,5% opina que trabaja más que el alumno de antes.
"¿Necesitan entonces una fuerte disciplina y autoridad del profesor?", a lo que el 38,5% está en desacuerdo; el 18,9% es partidario y el resto no contesta. Más bien se muestran proclives a defender, -el 45,4%-, que "recompensa y castigo es un buen medio para consegui que los alumnos trabajen".
Sobre la función a jugar por los padres, los profesores consideran que su papel está en casa y no en la escuela: el 59% son partidarios de que estimulen y motiven a sus hijos en el estudio fuera del centro escolar.
A su juicio, la colaboración de los padres con el profesorado debe consistir en defender los intereses de los alumnos o exigir una mayor calidad de la enseñanza.
En relación con las asociaciones de padres de alumnos (APAS), el 49% las considera beneficisas; al 21% le resultan indiferentes; y el 25% manifiesta que o no existen en su centro o no funcionan.
PROFESOR DE LA PRIVADA Y DE LA PUBLICA
El estudio señala también diferencias de opinión entre los docentes que trabajan en centros públicos y los que lo hacen en privados o concertados, ya que éstos últimos se sienten satisfechos en un 20% más.
A juicio de los autores, estas diferencias se explicarían porque los alumnos de la enseñanza privada presentan menos problemas que los de la pública, onde se dan cita niños y adoslencentes de clases medias y bajas.
Igualmente, también hay una visión distinta del mundo docente si son profesores de EGB o de Bachillerato y FP.
Los profesores de EGB y Educación Infantil se muestran más satisfechos que los de niveles de Secundaria, ya que éstos últimos les resulta más dificultoso realizarse profesionalmente. El mayor grado de insatisfacción lo muestran los profesores de FP, a los que la falta de prestigio social les afecta más.
(SERVIMEDIA)
10 Ene 1993
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