El informe recoge un amplio muestreo sobre la opinión de los aragoneses en relación a la Justicia, pocas semanas antes de que la comunidad autónoma reciba la transferencia de estas competencias. El 42,7% de los aragoneses considera que su funcionamiento es regular, frente a un 33,5% que cree que lo hace mal o muy mal y un 19,3% que considera que funciona bien o muy bien.

De los aragoneses que saben que la transferencia a la región tendrá lugar el próximo día 1 de enero, el 27,1% cree que será positiva y facilitará su mejora, frente a un 7,5% que estima que empeorará y un 42% que opina que seguirá igual. La lentitud (52,3%) y la lenidad (21,5%) son los dos problemas más importantes que los aragoneses achacan a la Administración de Justicia.

El barómetro de otoño mantiene la percepción de optimismo que los aragoneses tienen sobre la economía aragonesa y por segunda vez consecutiva son más los que opinan que ésta irá mejor en la comunidad autónoma que en el resto de España durante el próximo año (18,6%), frente a los que consideran lo contrario (14,9%).

En cuanto a los principales problemas de los aragoneses, la preocupación por la inmigración desciende 5,3 puntos frente al anterior informe y 2,4 puntos frente al paro, mientras que los temores relacionados con la inflación aumentan 9,8 puntos.