En declaraciones a Servimedia, Moya comentó que sorprende cómo en estas fechas navideñas los mayores que se encuentran en residencias hacen su equipaje para pasar varios días con sus familias y, sin embargo, al día siguiente "ya etán aquí".

La explicación que encuentra Moya es que los mayores tienen "dependencia" de los centros. Se han acostumbrado a tener vigilancia y atención constante y, aunque quieren estar con sus familias y éstas les atienden correctamente, prefieren estar en el lugar que ya consideran "su hogar", argumentó.

Por eso, en las distintas residencias se organizan actividades para conmemorar la llegada de la Navidad. Hay cenas de Nochebuena y Nochevieja, por supuesto las uvas, el cotillón y la música. Per también hay talleres para hacer su propio belén, obras de teatro, villancicos, etc.

Los centros ofrecen conciertos, dónde suelen actuar jóvenes, grupos del barrio o de familiares de los residentes. "En definitiva, toda una serie de actos para que ellos celebren la Navidad y se diviertan, prestando especial atención al sentido religioso de estas fechas", concluyó.