Cossiga expresó su preocupación por el posible malestar que su presencia en el País Vasco pueda producir al Gobierno de José María Aznar, que se ha manifestado contrario a la participación de mediadores internacionales en la solución del conflicto etarra.

"Que cualquier persona sea invitada por un partido democrático como el PNV no puede ser visto con malos ojos por parte de nadie y no entiendo a que viene decir eso de que le podemos delarar persona non grata, eso es algo que en España hace tiempo que no se practica", aseguró el ministro.

Mayor Oreja aclaró que el Gobierno está empeñado en un proceso de paz en el que tendrá que participar toda la sociedad y rechazó que la responsabilidad última de una eventual vuelta a las armas de ETA pueda recaer sobre el Gobierno o los partidos democráticos.

"Si vuelve a matar ETA, los únicos responsables serán los terroristas y nunca la sociedad vasca, la sociedad española, los partidos demcráticos, el Gobierno o la oposición. Cometeríamos el mayor error posible si sentimos que depende de nosotros que dejen de matar, depende esencialmente de ellos", concluyó.