Mayor Oreja, candidato a lehendakari, declaró a Radio Nacional que en las próximas elecciones vascas "el PP va a por todas. En el País Vasco hay que vertebrar con urgencia el sentido común. No se vertebra el País Vasco apelando todos los días a la conciencia nacional, sino resolviendo los problemas reales de los cudadanos".

FORMULAS DE GOBIERNO

"No descartamos un gobierno PSOE-PP en Euskadi", dijo Mayor Oreja, quien precisó que "no hay que entrar de cualquier forma y manera en el gobierno vasco. Quiero que el PP en el País Vasco sea el baluarte y el gran símbolo de que el País Vasco está cambiando por la tolerancia y por el sentido común".

Mayor Oreja explicó que "si vemos que el PNV quiere un socio nuevo para hacer lo mismo, el Partido Popular no va a entrar en ese gobierno. Si vemos que en el Partido ocialista hay una auténtica dinámica profunda de cambio desde el País Vasco, nosotros estamos abiertos a unas alianzas políticas de coalición. En el País Vasco no sobra nadie, ni la izquierda ni la derecha ni el nacionalismo. Sólo sobran los que matan".

En este contexto, el dirigente del PP señaló que "en ETA y HB se va a producir algo muy similar a las grandes caídas de los muros de Berlín donde quien, en una primera instancia, protagoniza la rebelión a lo que era la dictadura -en este caso, ETA- ser quien protagonice problablemente un relanzamiento de un espacio político de la izquierda vasca, que a mí no me gusta, pero deseo que cuanto antes se incorpore a un proyecto de normalización del conjunto del País Vasco".

Mayor Oreja manifestó que "el debate de la reinserción no se puede abrir en profundidad y con seriedad hasta que ETA deje de matar. Cuando lo haga, ese debate habrá que ponerlo sobre la mesa, pero no antes. Habrá que afrontar algunos casos concretos, pero eso no es el gran debate de l reinserción".

"La reinserción", dijo, "debe tener siempre sus límites, ser un instrumento con límites para que sea valorado por los que todavía hoy tienen las metralletas. Si no, será sólo un instrumento para provocar impresión de debilidad a ese entorno y una gran rabia e indignación en el conjunto de los españoles. No es valorada por el entorno de ETA, ya que creen que es algo que tienen conseguido de antemano y no se valora políticamente y deja de ser un instrumento eficaz".