MAYOR Y GONZALEZ DE TXABARRI (PNV) SE ENFRENTAN EN EL CONGRESO POR LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA MUERTE DEL ETARRA ARANZAMENDI
- Dejó una nota que decía: "todo lo que hay aquí pertenece a José Antonio Urrutikoetxea"
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El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el portavoz de Interior del PNV, José Juan González de Txábarri, protagonizaron hoy un duro enfrentamiento verbal en la Comisión de Justicia e Interior del Congreso a propósito del suicidio en la cárcel de Alcalá-Meco del etarra José María Aranzamend.
La intervención del portavoz del PNV no excluyó referencias al rechazo del ministro a recibir a una comisión del Parlamento vasco para tratar el plan de acercamiento de presos etarras, lo que atizó el fuego de la discusión.
Mayor Oreja relató lo que ya se conocía: Aranzamendi apareció ahorcado en su celda con las manos y pies atados y los ojos vendados, pero defendió la tesis de los expertos forenses y policiales de que él mismo se había procurado dichas ataduras antes de ahorcarse.
"Parec bastante difícil", razonó en contestación al ministro el diputado peneuvista, "la posibilidad de imaginar que esa persona (Aranzamendi) realizara todas esas actividades previas a su suicidio. Habla usted de cordones que pueden estar en celdas de una cárcel de máxima seguridad: ¿es posible que una persona sola realice todos esos ejercicios de atarse los pies, las manos, vendarse los ojos?", inquirió.
El ministro replicó: "yo no sé cómo se suicida la gente ni las técnicas que emplea, pero lo que dicen os expertos acreditan que toda la descripción de los hechos que he hecho están muchas veces en la lógica del suicida".
El debate se tornó más agrio cuando el portavoz del PNV afirmó que la información expuesta por Mayor Oreja coincidía con la que ofreció el diario 'Egin'. "El dato real", agregó, "es que su versión coincide con la de HB y la de Gestoras Pro-Aministía. Eso es lo dramático".
RELATO DE LOS HECHOS
En el relato esctricto de los hechos que hizo el ministro del Interior, éste explicó qe en los centros penitenciarios se procura detectar y controlar posibles conductas suicidas. Aún así, dada la relativa libertad de movimientos de la que gozan los internos en las prisiones, es prácticamente imposible evitar todas y cada una de esas conductas.
Aranzamendi estaba en prisión preventiva desde el 28 de febrero de 1995, dictada por la Audiencia Nacional tras su detención en Elorrio (Vizcaya) por pertenencia a banda armada, asesinato y atentado.
El pasado día 7 de febrero, hacia las siee de la tarde, mientras un funcionario de servicio practicaba el recuento de internos en el módulo 3, al llegar a la celda número 49 encontró a Aranzamendi colgado por el cuello, las manos atadas a la espalda con las muñecas separadas entre si y los pies también atados.
La atadura de las manos estaba hecha con un trozo de tela o pañuelo sujeto por uno de sus extremos a una de sus muñecas y atado con un nudo fijo y por el otro extremo, mediante un nudo corredizo, a la otra muñeca, de tal forma que entr ambas manos había una cierta separación. "Toda esta pormenorizada descripción", explicó Mayor, "demuestra que es posible que este tipo de atadura se la pueda practicar uno mismo. Esto ocurre con relativa frecuencia", dijo.
El ministro detalló cómo esa misma tarde Aranzamendi había solicitado quedarse en su celda con el objeto de estudiar, pues estaba matriculado en primer curso de periodismo. Asimismo, resaltó que Aranzamendi había acudido en repetidas ocasiones a consulta psiquiátrica porque presentba problemas de concentración y memoria. También había manifestado sensaciones de tristeza y de bloqueo mental.
En ningún caso, dijo el ministro, el recluso manifestó síntomas de ideas suicidas. Incluso el mismo día de su fallecimiento fue visitado en consulta por el especialista en psiquiatría, manteniendo una conducta normal e incluso interesándose por la fecha de posteriores consultas.
Mayor Oreja confirmó asimismo que en la mesa de la celda que ocupaba Aranzamendi había una nota manuscrita qu decía textualmente: "Todo lo que hay aquí pertenece a José Antonio Urrutikoetxea".
(SERVIMEDIA)
11 Mar 1997
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