La explosión se produjo hacia las 4,30 horas y se debió, al parecer, a un escape de gas propano. La deflagración fue tan fuerte que destrozó dos plantas de un edificio de viviendas situado en el número 38 de la avenida de los Derechos Humanos.

A causa de la explosión se produjo también un incendio que fue sofocado por los bomberos. Las víctimas mortales fueron halladas en el tercer piso, mientras que la explosión se produjo en el segundo.

Según explicó el presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, dos de las víctimas mortales son una mujer mayor impedida que al parecer se refugió en el cuarto de baño y su cuidadora, posiblemente de nacionalidad venezolana. Los otros tres fallecidos, según Revilla, son un matrimonio y su hijo, procedentes del País Vasco.

Los heridos más graves han sido trasladado al Hospital de Cruces, en Baracaldo (Vizcaya), y los que sufren lesiones más leves han sido atendidos en el Hospital de Laredo, muy próximo al lugar del siniestro.

Por el momento se desconocen las causas concretas del escape de gas, procedente, al parecer, de un depósito comunitario de gas propano situado en el jardín.