Poco antes, un vecino había llamado a la policía para decir que había escuchad varios tiros. Sin embargo, ambos cónyuges afirman que fueron unos desconocidos los que dispararon contra ellos desde un vehículo.

Los agentes recogieron en el inmueble dos casquillos del calibre 6,35, aunque no había ninguna persona herida por arma de fuego, según informó la Jefatura Superior de Policía.

Tras la pelea, los padres huyeron en coche, dejando abandonados a los pequeños, de los que se hicieron cargo funcionarios del Grupo de Menores (GRUME). Posteriormente fueron ingresados en un colgio de la Comunidad de Madrid.

Poco después de las cuatro de la madrugada se volvió a repetir el incidente en el mismo lugar y con los mismos protagonistas, una vez que el matrimonio regresara al inmueble y reanudara la pelea.

Los policías intervenieron de nuevo, en esta ocasión para separar a los contendientes, que fueron llevados a la comisaría de Chamartín para la tramitación de diligencias. Tanto el marido como la mujer, de 42 y 30 años, respectivamente, presentaban arañazos y contusiones.

Los celos fueron la causa del enfrentamiento. Según la versión oficial, después de una discusión el esposo se fue a dormir a una casa abandonada, situada en la confluencia de la calle Asura con Santo Angel, adonde acudió su mujer con los tres niños a buscarle.