"Los grandes dirigentes de nuestro partido no deben ser sustituidos, sólo debe haber cambios en los puestos de segunda y tercera fila, para que entren nuevas ideas o personas que aprendan a ser nuevos dirigentes", señaló a Servimedia la ex ministra, para quien "no deben desaparecer las cabezas, porque son las señas de identidad con rostro de nuestro partido, que representan la pluralidad del socialismo" .

En este sentido, s mostró convencida de que toda sustitución es "difícil", aunque aseguró, sin querer desvelar ningún nombre, que hay dirigentes socialistas que deben ser sustituidos de sus labores, ya que "están agotados o no ofertan ideas".

A su juicio, el primer congreso del PSOE tras trece años de responsabilidad de gobierno debería servir para "superar las frases hechas rídiculas y sin contenido de renovación, o de viejos y nuevos modos", en el que todos los miembros socialistas redoblen sus "esfuerzos" y "energía" para recuperar la responsabilidad de dirigir el Ejecutivo, analizando los errores cometidos al frente del gabinete.

En opinión de la ex ministra de Asuntos Sociales, el congreso reforzará la confianza de los españoles en el Partido Socialista, si durante el debate interno "no caemos en discusiones falsas en función de parcelas de poder, o en función de que unos desaparezcan para que otros consigan más poder".

"Debemos ser capaces", continuó Fernández, "desde la unidad, de marcar nuevas y viejasprioridades, como la de construir un Estado fuerte", que resista los vaivenes de los cambios de gobierno y de directrices políticas.