Varios miembros del Colectivo Gay permanecen encerrados en el local para evitar que la Policía Municipal clausure la sede de la asociación, inaugurada el lunes de la semana pasada por la consejera de Integración Social, Elena Vázquez.

Según Miguel Angel Sánchez, su organización pretende llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento antes de acudir a la vía judicial, "ya que creemos tener todos los documentos en regla".

Matanzo basasu decisión de cerrar el local en una ordenanza municipal, que prohíbe a los propietarios de los edificios de la zona centro destinar más del 50 por ciento de su superficie a oficinas.

"Hace más de dos meses", explicó Sánchez, "nosotros aportamos al Ayuntamiento un documento en el que el presidente de la comunidad de vecinos certificaba la superficie destinada al sector terciario. Pasaron dos meses de silencio administrativo y por ello decidimos abrir el local".