Este plan pretende la instalación de un parque tcnológico en la sede de la exposición universal, aprovechando el gran número de edificaciones que se mantendrán tras los seis meses que durará la muestra.

El director de Cartuja 93, Antonio Valdivieso, confirmó la participación de corporaciones y entidades públicas españolas y una serie de empresas "de indudable importancia y con capacidad significativa para la investigación".

Entre estas empresas andaluzas se encuentran Sevillana de Electricidad, la cervecera Cruzcampo, Abengoa, etc. También ha onfirmado su presencia en este parque tecnológico la Organización Nacional de Ciegos (ONCE).

Antonio Valdivieso consideró "positivo" el futuro de Cartuja 93 y aseguró que "las empresas que ya han anunciado su participación ven con buenos ojos el proyecto de compatibiliar la investigación y el desarrollo tecnológico con una oferta cultural, turística y lúdica, como propone el Ayuntameinto de Sevilla".

Según Valdivieso, "si todo marcha adecuadamente y como se espera, un 50 por ciento del volumen edficable de la Expo-92 será ocupado por estas empresas".

El plazo límite para acogerse al Plan Cartuja 93 expirará en marzo de 1993, fecha para la que se espera que otras muchas empresas puedan firmar su entrada en el proyecto y permanecer en Sevilla tras la Expo 92, con el fin de rentabilizar la importante inversión que en materia tecnológica está previsto realizar.