MAS DE UN TERCIO DE LA RENTA FAMILIAR PROVIENE DE PRESTACIONES Y SERVICIOS SOCIALES

MADRID
SERVIMEDIA

Los ingresos familiares procedentes de las prestaciones sociales, junto con las transferencias en especie recibidas en materia de ervicios sanitarios, de educación y otros servicios sociales, representan el 36,8% de la Renta Familiar Bruta Disponible.

Así se recoge en un estudio elaborado por el director del Departamento de Estadística Regional de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), Julio Alcaide, sobre "Balanzas fiscales de las autonomías españolas. Análisis del sector familias", publicado en el último número de Crónica de Economía, revista dirigida por el profesor Juan Velarde.

A juicio de Alcaide, aunque en lo últimos años ha habido un proceso de redistribución de la renta nacional en nuestro país, todavía sigue habiendo grandes diferencias entre las provincias más desarrolladas y las más atrasadas de la geografía española.

Basándose en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 1998, Alcaide afirma que los impuestos directos pagados por las familias y las cotizaciones sociales representaron ese año el 32,6% de la Renta Familiar Bruta Disponible.

Por su parte, los ingresos familiares procedetes de prestaciones sociales, más las transferencias en especie recibidas por las familias (enseñanza, sanidad y servicios sociales), supusieron el 36,8% de la Renta Familiar Bruta Disponible. Para Alcaide, estos datos muestran la importancia decisiva para la renta familiar de la actuación del sector público.

Según Alcaide, cuando se examinan los últimos datos del INE disponibles y se calcula el saldo de los pagos e ingresos familiares, se concluye que en 1998 tres comunidades autónomas, concretamenteMadrid, Cataluña y Baleares, contribuyeron a través de sus aportaciones a la financiación de las transferencias con el resto de las regiones españolas.

Alcaide explica que datos más próximos del Balance Económico Regional de la Fundación Funcas muestran que a este grupo de contribuyentes netos se incorporaron en 2000 otras tres autonomías españolas: el País Vasco, Navarra y Canarias.

El informe de Alcaide señala que en el año 2000 el sector público contribuyó con 1,93 billones de pesetas al fondode solidaridad, lo que unido a las transferencias de 2,27 billones de pesetas de las autonomías contribuyentes netas, permitió financiar los 4,21 billones de pesetas recibidos por el resto de las comunidades autónomas españolas.

REDUCIR DIFERENCIAS

Según el estudio del responsable de la Fundación Funcas, Madrid contribuyó con el 31,3% a dicho fondo de transferencia y Cataluña con el 19,9%. Andalucía, dada su elevada población, recibió el 36,4% del fondo de transferencia, seguida de Galicia (13,9%) yCastilla y León (11,9%).

Para Alcaide, la política económica debería tender a que el desarrollo de las regiones más atrasadas permitiera reducir el denominado fondo de solidaridad regional. Pero, mientras esto no se logre, en su opinión, es "plenamente necesario" mantener un flujo de transferencias que reduzca las diferencias en los niveles de vida y bienestar entre las regiones.

Alcaide espera que el nuevo modelo de financiación autonómica contribuya al fortalecimiento del fondo de solidaridad iterregional que suponen las transferencias dinerarias y en especie a las regiones españolas menos desarrolladas.

(SERVIMEDIA)
24 Jun 2002
NLV