Es la primera vez, desde 2001, que los estudiantes indecisos superan a los que sí saben qué quieren estudiar. La indecisión no afecta sólo a los estudios que desean cursar, sino también a la universidad en que quieren matricularse: un 28,6% no tiene una preferencia particular.

Los que sí la tienen se decantan por la Universidad Complutense (25,1%) o la de Alcalá de Henares (12,9%), por delante de "clásicas" como la Politécnica (8,4%). Dentro de este grupo que sabe (más o menos) a qué universidad quiere ir, el 67,6% opta por la enseñanza pública.

Por otro lado, un 95,8% de los alumnos de segundo de Bachillerato afirma que quiere seguir estudiando. De ellos, un 81,8% prefiere hacerlo en la universidad.

En cuanto a ese porcentaje de alumnos que tienen sus preferencias perfiladas, las carreras del área social están ganando terreno, en detrimento de las biosanitarias. Sólo la licenciatura en Administración y Gestión de Empresa se lleva al 13,2% de los estudiantes.

Según el informe, algunas carreras siguen teniendo una clara impronta masculina o femenina: el 80,6% de quienes desean estudiar Ingenierías son hombres, mientras que el 75% y el 59% de quienes eligen carreras biosanitarias y sociales, respectivamente, son mujeres.

Las chicas, además, son más proclives a pedir una beca en el extranjero (los destinos favoritos son los países de habla inglesa) y al voluntariado (32,3%). Por su parte, los chicos están más interesados en involucrarse en actividades deportivas a su llegada a la universidad (62,9%). Un 8,4% de los preuniversitarios no tiene intención de participar en ninguna actividad aparte de sus estudios.