Como ocurre en otros países, los españoles no fumadores muestran cada vez más su rechazo a respirar el humo que desprenden los cigarrillos en lugares públicos. El 51,7% afirma que le molesta que se fume en un sitio cerrado cuando está presnte, mientras que el 48,1% dice que no le importa.

Así, casi uno de cada tres españoles (30,8%) se muestra conforme con que el Gobierno tienda a adoptar "medidas que prohíban radicalmente el consumo de tabaco". A la hora de precisar cuáles serían esas medidas, un 11,3% es partidario de prohibir su consumo incluso en privado, mientras que un 43% se muestra a favor de una prohibición total en lugares públicos. Sólo un 7,1% apoya que no existan limitaciones de ningún tipo para los adultos.

Según est encuesta, realizada en febrero de 1994 con 17.166 entrevistas, tres de cada cuatro españoles afirma que las leyes deben proteger a los ciudadanos que no fuman, a la vez que el 87,5% reconoce que fumar es un derecho individual que sólo debe limitarse cuando perjudique a los demás.

Un tercio de la población española mayor de 16 años fuma actualmente (33,9% según el estudio), mientras que un 42,7% no ha fumado nunca, un 15,6% fumó regularmente pero ya lo ha dejado y un 7,6% fuma de forma esporádica.

La media de edad en que los españoles comienzan a fumar es 17 años. La mayoría (el 39,9%) lo hace desde los 15 a los 17, si bien existe también un número importante (25,5%) que empieza entre los 18 y los 20 años. No obstante, casi un 20% echa sus primeros pitillos de los 12 a los 14.

NO PUEDEN DEJARLO

La adicción al tabaco también es contemplada en la encuesta. El 54,2% de los fumadores preguntados aseguró que ha intentado dejar de fumar en alguna ocasión, frente al 44,9% que indicó que no lo ha heho nunca y un 9% que no contesta.

La mayor parte de los fumadores españoles fuma de 10 a 30 cigarrillos al día. El 33,3% fuma de 20 a 30, el 32,9% de 10 a 19, el 21,8% de 1 a 9 cigarrillos y un 11,8% más de 30. Por su parte, sólo un 1,8% fuma regularmente puros.