Según Costa, el sistema elegido por el Gobierno, ajustará las retenciones a cada asalariado en función de su situación personal, en consonancia con el objetivo de la reforma del IRPF de reducir el número de devoluciones y ahorrar dinero en la tramitación de declaraciones, puesto que descenderá el número de personas que tendrán que presentarla.

En concreto, serán ueve millones de perceptores los afectados por la rebaja del número de retenciones, que va desde el 45,59 por cien de ahorro a las retribuciones de entre 1.250.000 y 2.022.000 pesetas, y el 8,62 por cien de reducción para el actual tramo situado entre 5.166.000 pesetas y 7.862.000.

Como consecuencia de esta medida, Costa afirmó que el conjunto de los asalariados españoles va a ingresar en 1999 un total de 776.000 millones de pesetas más a través de sus nóminas, y que el incremento será mayor en los qu tienen renta del trabajo o una pensión más baja.

No obstante, Hacienda no sólo se asegura con esta medida que las devoluciones en el año 2000 deberán caer en picado, sino que cobrará anticipadamente retenciones que ahora no percibía hasta el momento de hacer la liquidación del impuesto.

Este es el caso de los 155.000 millones de pesetas de impacto sobre las retenciones fijas del 20 por cien estipulado para las plusvalías obtenidas para la venta de participaciones en fondos de inversión.

Hasa ahora, estas cantidades se pagaban en el momento de hacer la declaración, mientras quue con el nuevo impuesto quedan sometidas a retención cuando se hace la operación.

El mecanismo para fijar las retenciones será progresivo, según Hacienda, y el tipo a aplicar crecerá paralelo a la retribución del trabajador o pensionista.

Sobre el salario o pensión deberán deducirse los gastos por Seguridad Social o mutualidades, la reducción por trabajo, según cada caso -la mínima está fijada en 350.000 pesets-, el mínimo personal -que se aplica desde las 550.000 pesetas-, el mínimo familiar por hijos y otros conceptos como personas minusválidas a cargo y el pago de pensiones compensatorias.

Además, deberá descontarse 10.000 pesetas de reducción adicional estipulada para colectivos concretos, como pensionistas, o contribuyentes con más de dos hijos.

Todas estas variables darán como resultado la base para calcular el nuevo tipo de retención de cada trabajador, que se pretende ajustar al máximo a la taifa del impuesto con el fin de que sea el mayor número de personas posible el que no tenga que hacer declaración.

Igualmente, el mecanismo diseñado por Hacienda incluye una cláusula que garantiza al perceptor que el incremento de las retenciones sea siempre inferior al de su retribución.

Costa admitió que este nuevo sistema de retenciones elevará el trabajo de las empresas para calcularlas, pero para compensarlo ha preparado un porograma informático de ayuda que permitirá calcularlo de forma autoática.

Según el responsable de Hacienda, el decreto con las retenciones del año 99 será sometido desde el próximo lunes a los agentes económicos, para que aporten ideas que puedan mejorarlo. El objetivo del Gobierno es aprobarlo en la primera mitad de diciembre.