Un total de 500 agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Unidad de Intervención Policial, caballería, motos, guías caninos, helicópteros y efectivos de las Brigadas de Información y Policí Judicial forman el grueso del dispositivo de seguridad.

Para controlar el evento se sumarán al dispositivo 120 agentes de Policía Municipal, que se ocuparán de la regulación del tráfico en los alrededores del estadio y en diferentes puntos neurálgicos.

Completan el operativo 100 personas dedicadas a servicios asistenciales (Cruz Roja, Samur y Protección Civil), así como 200 efectivos de vigilancia privada y 200 controladores de puertas del propio club de fútbol.

Las puertas del estadio se arirán una hora y media antes del inicio del partido, a las 19,00 horas, para facilitar el acceso al campo de los seguidores de ambos clubes. Los organizadores estiman que unos 400 aficionados del Barcelona acudirán a presenciar el encuentro.

Coincidiendo con la celebración del duelo deportivo, el delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, ha hecho un llamamiento a la prudencia de las dos aficiones, "culés" y "merengues", para evitar altercados. También ha recordado a los directivos y jugadres de ambos clubes la responsabiidad que tienen para evitar en lo posible incidentes.

A juicio del máximo representante del Gobierno en Madrid, directivos y jugadores "deben tener muy en cuenta la enorme ascendencia que sus actuaciones y manifestaciones tienen sobre la afición, y el efecto multiplicador de cualquier foco de tensión que puedan crear sobre los miles de espectadores".