China supera en estas ejecuciones al resto de los países asiáticos incluidos en este informe como estados que han violado los derechos humanos. Algo más de un millar de personas han sido ejecutadas en once países asiáticos, siendo Afganistán, Camboya, India, Indonesia, Timor Oriental y Paquistán los que siguen a China.

Por otra parte, el informe destaca también que los grupos de oposición armada de India, Paquistán, Camboya y Sri Lanka fueron responsables de"graves abusos contra los derechos humanos, entre ellos homicidios políticos, secuestros y torturas".

Asimismo, en al menos nueve países de Asia y Oceanía Amnistía Internacional tiene constancia de que las fuerzas de seguridad han actuado con impunidad en manifestaciones y actos públicos.

Cada país asiático tiene un rasgo peculiar en la penuria de las violaciones de los derechos humanos, dentro de este informe: China ha seguido a la cabeza de la pena de muerte, India destaca en el abuso y las toruras, Myanmar en las encarcelaciones e Indonesia en la represión policial en actos pacíficos.