Las modificaciones propuestas por Más Madrid se dividen en dos grandes bloques: uno reglamentario-político, en el que se abordan medidas relacionadas con el desarrollo normativo y administrativo de la Asamblea de Madrid y de la Comunidad, como la reducción de la barrera electoral, la supresión de los aforamientos y el establecimiento de una fecha fija para aprobar los presupuestos; y otro “democrático-social”, que incluye la primera carta de derechos para las y los madrileños (que incluyen el derecho a la vivienda, al acceso a las nuevas tecnologías y neutralidad de la red, al agua o a la memoria democrática), y medidas relacionadas con el blindaje, defensa y protección de derechos sociales y de ciudadanía, como la lucha contra el machismo, xenofobia y lgtbifobia, la defensa de los valores de la Unión Europea y el establecimiento de un suelo de gasto para blindar los servicios públicos, suponiendo un incremento de 1.500 millones en sanidad y 1.300 millones más en educación.

Mónica García manifestó que “el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid se firmó en la década de los 80 y hace referencia a un mundo que ya no existe, hace falta modernizarlo. Proponemos incorporar cuestiones centrales para la ciudadanía madrileña y de las que no hay ni rastro: lucha contra la violencia machista, defender el medio ambiente, hacer frente a la lgtbifobia. También apostamos por facilitar la participación política y la representación, eliminando la barrera electoral del 5%”.

García añadió que “creemos acertado suprimir los aforamientos, como han hecho otras comunidades como las Islas Baleares para eliminar privilegios y garantizar la igualdad ante la ley”.

Además, desde Más Madrid, señaló, “el Estatuto de Autonomía merece una reforma en mayor profundidad que debe contar con otros actores más allá de los partidos políticos, pero por el momento traemos reivindicaciones que ya son sentido común en la sociedad madrileña”.