Las reacciones llegaron difundidas por amnos partidos tras conocerse la decisión del alto tribunal que ha resuelto dos recursos de casación relacionados con la exhibición de esta enseña en la Diputación de Valladolid y el Ayuntamiento de Zaragoza.

Los magistrados argumentan que la bandera arcoíris no se colocó para sustituir o subordinar a las banderas oficiales y que promueve la igualdad entre las personas, un valor reconocido tanto por la Constitución como por la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Así, Maestre criticó que Almeida "lleva cinco años, cinco, negándose a colgar la bandera arcoíris con motivo del Orgullo Lgtbiq porque es un alcalde casposo que se avergüenza de la diversidad". Argumentó que desde la oposición no han "dejado de decirle lo que ahora confirma el Supremo", que es que "la bandera del Orgullo no es ningún símbolo partidista ni propaga ningún tipo de enfrentamiento".

También recordó que el alcalde "llegó incluso a mandar a los operarios municipales a quitar la bandera arcoíris que Más Madrid puso en el balcón desde sus oficinas". "Ya sabe lo que tiene que hacer el próximo Orgullo, cumplir con la ley, cumplir con la justicia y sobre todo cumplir con el Madrid orgulloso de su diversidad".

Maroto incidió en que "ya no hay excusas" para que Almeida "ponga esta bandera en la casa de todos los madrileños" y señaló que es fundamental que las administraciones reivindiquen la tolerancia y el respeto a la diversidad, la bandera Lgtbiq+", porque "nunca ha sido un símbolo partidista, sino una cuestión de inclusión y libertad". "El año que viene la bandera con mucho orgullo en el Ayuntamiento de Madrid sí o sí", zanjó.