Así lo denunció este martes Unicef con motivo del Día Mundial de la Educación, aprovechando para reclamar "mayor apoyo por parte de la comunidad internacional" para que "los niños de Ucrania no se sigan quedando atrás". También recalcó que estos 11 meses de guerra se suman al aprendizaje perdido tras dos años de covid-19 y a los ocho años de conflicto en el este del país.

Expresó también su preocupación por la infancia fuera de Ucrania porque se estima que dos de cada tres niños refugiados ucranianos no están actualmente inscritos en el sistema educativo del país de acogida. Esto se debe a "varios factores, entre ellos la escasez de recursos educativos", indicó Unicef.

Otra causa tiene que ver con el hecho de que, al comienzo de la guerra y durante todo el verano, muchas familias de refugiados optaron por el aprendizaje 'online' y no por asistir a las escuelas locales, con la esperanza de poder regresar pronto a casa".

DEMANDAS

Dentro de Ucrania, Unicef exigió el fin de los ataques a las instalaciones educativas y otros bienes civiles, incluida la infraestructura energética de la que dependen los niños y sus familias.

Pidió también "mayor apoyo para garantizar que los niños y niñas tengan acceso a materiales y suministros educativos 'offline'", así como respaldo al plan de recuperación de Ucrania y esfuerzos para reconstruir y rehabilitar escuelas y jardines de infancia.

En los países de acogida , Unicef solicitó dar prioridad a la integración de los niños refugiados ucranianos en los sistemas educativos nacionales, sobre todo en infantil y primaria, "con maestros cualificados, materiales educativos y espacios disponibles para apoyar su aprendizaje cara a cara".

Cuando el acceso al sistema educativo no se pueda garantizar de inmediato, Unicef reclamó proporcionar otras vías de aprendizaje, especialmente para los niños en edad de asistir a la escuela secundaria.